El compromiso con la diversidad, la equidad e inclusión, forma parte del propósito de Epyme y por ello, somos conscientes de contemplar la diversidad cultural, como un elemento transversal y un valor añadido, con el objetivo de que este reflejado en todos sus grupos de interés.
Comprometidos con la igualdad, la no discriminación y la defensa de los derechos humanos en base a los valores de Epyme y que promueven, tener miradas diferentes para favorecer la creatividad e innovación, generar inspiración y ambición transformadora para reinventarse y generar nuevas oportunidades con tolerancia y coherencia, para fomentar la libertad de ser únicos, aportando a construir entre todos y todas empresas sostenibles, innovadoras, resilientes, comprometidas, diversas, equitativas e inclusivas. Por ello, desde Epyme queremos que las personas, no encuentren barreras para acceder, crecer y desarrollarse en el tejido empresarial y por eso, apostamos por la diversidad y la creación de espacios de trabajo interculturales, diversos, equitativos e inclusivos en el que se respete y acepte la diferencia de cada una de las personas que forman parte de Epyme y de todos sus grupos de interés, rigiendo nuestro trabajo en la interculturalidad, el respeto y la diversidad e inclusión, como valores que nos definen y nos empujan a realizar acciones de diversidad equidad e inclusión, que contribuyan a hacer de la sociedad algo mejor; más inclusiva, cohesionada, justa y sostenible.
Epyme se compromete por una cultura corporativa, donde esté reflejado el talento diverso como parte del propósito de Epyme, respetando y aceptando la diferencia de cada una de las personas y siendo conscientes que contar con talento diverso, aporta nuevas formas de aprendizaje, apertura de nuevos mercados y una mirada diferente para favorecer entornos de trabajo donde se ponga en valor el talento diverso e impulsando la creación de equipos de trabajo interculturales, diversos, equitativos e inclusivos.
Siendo una asociación empresarial comprometida en generar impacto social que contribuya en el cumplimiento de la Agenda 2030 y alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible, para crear sociedades más inclusivas, cohesionadas, justas y sostenibles, para no dejar a nadie atrás. Epyme se ha adherido al programa DIVEM, un programa que busca fomentar la diversidad cultural en las empresas, promoviendo su sostenibilidad. Es un proyecto desarrollado por Accem, una organización sin ánimo de lucro y con la financiación del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones y el Fondo Social Europeo.
Fruto de este acuerdo desarrollamos nuestro decálogo por la diversidad cultural, que incluye los siguientes puntos:
1. Compromiso por la igualdad de oportunidades y no discriminación. Gestionar la diversidad cultural desde el respeto, la libertad de pensamiento y de forma responsable, implica tener un compromiso con la igualdad de oportunidades, de trato y no discriminación integrando este compromiso dentro de la estrategia y cultura empresarial como principio fundamental y transversal a toda la organización.
2. Comunicación y transparencia. Para sensibilizar e informar del compromiso de la organización de crear entornos de trabajo interculturales, diversos, equitativos e inclusivos. Para ello, el compromiso con la diversidad cultural y su gestión supone comunicar estos valores de forma clara y transparente a los grupos de interés, garantizando que se conozcan e integren. Para llegar a ese objetivo se debe utilizar todos los canales de comunicación disponibles mejorando la transparencia en todos los grupos de interés de la organización, como el orgullo de pertenencia.
3. Transversalidad. Gestionar la diversidad cultural requiere promover acciones y medidas en todas las tomas de decisiones de la organización integradas en planes transversales que afecten a toda la organización.
4. Sensibilización. La organización empresarial que apuesta por la gestión de la diversidad cultural visibiliza su compromiso por la igualdad de oportunidades y no discriminación, a través de acciones que permiten concienciar y sensibilizar a todo el personal, con el fin de fomentar espacios de encuentro que favorezcan una conciencia colectiva sobre esta materia.
5. Diversidad, equidad e inclusión. Apostar por una gestión responsable de la diversidad cultural contribuye a construir una plantilla reflejo de una sociedad diversa, intercultural y global que represente los valores de la empresa, favoreciendo la creación de entornos inclusivos, desde la empatía y que integren las diferencias individuales y las pongan en valor, abriendo al conocimiento de otras culturas y al aprendizaje compartido, como un aspecto que aporta valor a las personas, los equipos y la empresa en su conjunto.
6. Dignidad y Respeto por la diferencia. La empresa que cree en el potencial de la diversidad cultural aprende a valorar las diferencias, desarrolla la empatía y se interesa por las diferentes culturas, realidades y entornos de donde provienen sus empleados y empleadas creando entornos de trabajo que respetan la dignidad humana.
7. Compromiso y denuncia de las desigualdades La empresa que se compromete por una gestión responsable de la diversidad cultural es una empresa comprometida por evitar y denunciar cualquier tipo de discriminación en la organización, poniendo a disposición protocolos de actuación y canales de denuncia frente a la discriminación.
8. Integración de las preocupaciones sociales. Ser coherentes con los valores y principios a favor de la igualdad de oportunidades y la no discriminación implica escuchar e integrar las demandas y preocupaciones sociales en el modelo de gestión de la empresa, favoreciendo con sus acciones un impacto social positivo en el entorno en el que opera.
9. Sostenibilidad. La empresa que gestiona la diversidad cultural apuesta por la creación de sociedades más justas y equitativas y por la creación de un modelo de gestión empresarial que favorezca el progreso económico y social de forma sostenible, sin dejar a nadie atrás.
10. Empoderamiento de las personas. Gestionar la diversidad cultural implica empoderar a las personas para que puedan desarrollar todo su potencial en el entorno en el que trabajan, reconociendo y aceptando su propia diversidad y la de los demás, logrando su plena participación y favoreciendo su inclusión no solo laboral, sino también social..